sábado, 18 de julio de 2015

Promesas

No puedo contar, ni con mi propios dedos,  las veces que me he prometido, incluso jurado, que no volvería a llorar por algo que me haya dañado mis pequeños sentimientos, pero siempre me decepciono yo misma...  Llega un momento en la vida de toda persona, que después de un tiempo te arrepientes de lo que no hiciste. Cambio día a día, digo siempre que yo quiero arrepentirme por haber echo algo, y no por haberlo dejado pasar. La típica historia, en la que los dos se conocen, quedan para verse y una chispilla enciende todo. Surge algo, con lo que se plantean tener algo más. Ella no contesta, por miedo y por confusión por tener a alguien más en la cabeza.  Dos mundos en uno. La chica, confundida, elige algo que piensa que puede salir bien. Pero no.. Los dos, seguían hablando muy de vez en cuando. Un día, él le dijo que había quedado con otra persona, la chica se hizo la fuerte, a pesar de que se estaba comiendo de la rabia por dentro, y le dijo: -me alegro mucho, de verdad...- Aquellas palabras fueron las erróneas. Ellos estuvieron poco tiempo sin hablarse, hasta que ella quiso saber de él. Fue a donde trabajaba con la intención de verle y con suerte poder hablar con él en persona después de tanto tiempo sin verse las caras. No lo vio. Al poco tiempo, el le hablo a ella, ella sin dudarlo contestó... hablaron y quedaron para verse. Nunca habían estado tan enredas, cosquillas, piques, mordiscos... Después de irse él, ella ,como suele hacer mira sus fotos, pero... una en especial le llama la atención: el sale con aquella chica mirándole los labios, hace tres semanas de esa foto. Ella no entiende nada y le pregunta. Él le contesta que no tiene nada serio con esa persona. Después de leer eso, el mundo a la chica se le vino abajo. Llevaba tanto tiempo esperando que alguien la tratase así, que alguien jugara así.. El corazón late rápido, palabras y promesas...cómo puede ser valiente, cómo puede encariñarse cuando tiene miedo a caer. Pero viendo que esta sola, todas sus dudas desaparecen de alguna manera un paso mas cerca. Llega un punto en el que recuerdas aquel día de :-me alegro mucho, de verdad...- Parece ser que al chico le gustas mucho, pero no te quiere a ti.
Acabas equivocándote con todo, equivocándote en lo que dices, comiéndote de rabia por no ser tu esa otra persona. Seguro que desde el primer momento supisteis que esa chica soy yo... y después de decir siempre que voy a arrepentirme de haber echo algo y no de no haberlo echo... Hoy, me arrepiento de no haber dicho lo que tuve que decir en su momento. Me ilusioné por un momento..
Y a día de hoy, me sigo prometiendo no llorar de rabia o dolor por las heridas a navaja que causan a mis sentimientos, y a día de hoy, me sigo fallando a mi misma.
El tiempo se detiene, intento que siga, pero vuelve a detenerse.

1 comentario:

  1. Me entristece el solo pensamiento de verte llorar. Eres una bellísima persona y él esta claro no sabe valorarlo.

    Te diría que lo olvidaras pero me dirás que no puedes. En realidad te digo que no lo olvides nunca. Forma parte de la historia de tu vida. Historia que tu escribes sin darte cuenta. Con sus aciertos y sus errores.

    En realidad te digo que lo marques a fuego en tu cabeza, y no para que sea una trauma; por dios no; sino para que en el futuro no cometas el mismo error. Con eso y con todo, la vida, amiga, funciona así.

    Aún así, supongo que sigues queriendo haberlo hecho mejor, haber sido valiente para no arrepentirte de ello... Escríbelo, escríbelo como tú deseabas que fuese, escríbelo sin esos hechos por los que te arrepientes.
    Diseña tu historia. Dale el final que tu querías. Sé que alguna vez lo has pensado, todos nos hemos ilusionado alguna vez con un final feliz.

    Respira ondo y échalo fuera, quítate un peso de encima.

    Dentro de unos años cuando lo vuelvas a leer lo mismo hasta le cambias el final y le das otro. Más acorde con el final que querrás dentro de un tiempo.
    Y en realidad espero que así sea. Porque eso significará que mejoro, que incluso encontraste a esa persona bella y amable de tu historia, a la que quieres y que de verdad te aprecia. Y probablemente no desees que sea la que aparecía antes en tu historia.

    A sí que escribe tu historia, ficticia o real. Esta en tu mano.

    No te arrepientas de nada, lo hecho hecho esta, si no te gusta como fue es simplemente porque no era el momento.

    En el futuro espero que puedas llegar a agradecer que no fuese como deseabas en tu imaginación, y que en ese futuro presente sea como imaginas sin siquiera proponértelo.




    ResponderEliminar

Gracias por participar en este blog.