El amor de una mujer no es jugando, un hombre debe ser consciente de que es amar y de que es dar cariño a un ser tan maravilloso como una mujer.
Un hombre debe ser honesto y darse cuenta de que, amar a una mujer, es una oportunidad de vida increíble y saber valorar que sin ellas, las mujeres, los hombres estamos perdidos. ¿Que haríamos sin ellas?
Para empezar, debe saber que ante todo, debe haber una amistad sincera, la cual siempre haga sentir a la mujer como una persona escuchada y tomada en cuenta en todo, para lo bueno y para lo malo.
El amor también necesita de amistad y que dicha amistad sea esa amistad, que hace sentir esa proximidad y hermandad única. Que pueda sentir que siempre puede contar con su amor y dedicación.
Un hombre no puede olvidar que debe cuidar a su mujer siempre, ofrecerle parte de su sentir, con el fin que que el dolor de ella, también le duela a él y sobre todo, que ese cuidado sea regular y sincero, sin intereses innecesarios.
Una mujer necesita sentirse cuidada y respetada, y siendo así, ella podrá dar todo su potencial y estima. Podrá amar con tranquilidad.
No olvidemos que un hombre que decide amar, debe comprometerse y ofrecer un pacto de lealtad a su mujer, siendo fiel y sincero en todo y entregando su amor de una forma transparente y clara, sin nudos ni espesura oscuras. Un hombre debe ser como una gota de agua clara, para que ella se pueda ver reflejada siempre, en su totalidad y grandeza. ¡SIEMPRE!